Skip to content

Testimonios Tango

Laura y Antonio, Granada

“Para nosotros las clases fueron muy importantes, una de las cosas que nos llamó la atención fueron los ejercicios que hacíamos al principio de la clase, los valoramos mucho.

Queremos recordar que nos hiciste observar la forma en la que se puede disfrutar del tango.”

Marta, Granada

“Las clases de Tango principalmente me ayudaron a desarrollar la capacidad de escucha corporal, tanto de mi propio cuerpo como del cuerpo de la persona con la que compartía el baile, ayudándome a localizar cuáles eran mis límites y cómo podía expresarlos desde ese baile compartido, siendo esto recíproco y aprendiendo a escuchar y aceptar los límites de la otra persona. Además me pareció un baile tremendamente bello. Disfruté muchísimo. Agradecida siempre Amaia.”

Eva, Lisboa

“Foi aluna da Amaia e recomendo-a totalmente, ela consegue transmitir nas suas aulas a paixão que sente pelo tango e graças ao seu conhecimento corporal e ao seu domínio da dança pode ensinar facilmente os passos mais difíceis. Vê-la dançar é uma beleza e conhecê-la como professora é uma grande sorte.”

Manuel, Ibiza

“Mi experiencia durante el tiempo que bailé tango en Granada fue increíble. Pude redescubrir el placer del movimiento en contacto con otro cuerpo, el placer de la física y la cinética, la diversión y la creatividad de la total improvisación.  Disfruté muchísimo, tomé consciencia de mi cuerpo, de mis bloqueos, de mis tensiones y me abrió un espacio y unas ganas para seguir investigando.

Fue como un renacimiento a un cuerpo nuevo, en movimiento, vivo, juguetón, presente en el espacio.

Aún sigo bailando instigado e influido por estos tiempos de movimiento loco.

Agradecidísimo.

Y la profe una gran fuente de inspiración y de contagio hacia la exploración más interna e instintiva. Muy recomendable.”

Susana, Granada

“En las clases con Amaia aprendí a disfrutar escuchando la música, dejándola fluir dentro de mi.

Las clases me liberaron del miedo a aprenderme pasos y reglas que memorizar. Para bailar un tango solo tengo que sentir la música y disfrutarla. Tu baile no son pasos a memorizar, solo es sentimiento. Lo recomiendo.”